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Nuestra historia
Nuestra historia está hecha de dedicación y pasión. Por el amor y el cuidado que ponemos en lo que hacemos y que se nota en quienes compran nuestros productos. Se puede resumir de forma muy simplista: asumimos riesgos, nos enfrentamos a la adversidad y supimos buscar una alternativa que nos hizo progresar y mejorar continuamente.
EL PRINCIPIO
Corría 1999 cuando Aquiles Barros, que entonces tenía 26 años y era profesor de química en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oporto, recibió el reto de crear una fábrica que produjera jabones perfumados de lujo para una marca estadounidense.
Él, con su optimismo casi desconcertante, dijo “¿por qué no?” y el resto es historia. En 2000, Castelbel inició la producción, con sólo seis trabajadores y una facturación anual de 150.000 euros.
EL ORIGEN DEL NOMBRE
Nuestro nombre refleja dos características que siguen siendo intrínsecas a nosotros, combinando el nombre de nuestra tierra (Castêlo da Maia, en el Gran Oporto) con la palabra belleza, que está presente en todo lo que hacemos.
Mucho se podría decir sobre nuestra historia y los hechos que nos marcan. Algunos dirán que tuvimos suerte de llegar a más de 50 países y ganar 10 millones de euros al año, pero nosotros decimos que supimos buscar nuestra suerte.
LO QUE NOS DIFERENCIA
En 2006 lanzamos nuestra propia marca de productos perfumados para el cuerpo y el hogar, a la que se unió la marca premium Portus Cale en 2007. Todo ello sin dejar de producir jabones aromáticos para algunas de las marcas más importantes y reputadas del mundo.
Llevamos dentro el mismo espíritu que nos llevó a descubrir nuevos mundos y eso nos ha hecho seguir un camino de búsqueda (de oportunidades) y de retos (que nunca rechazamos).
El secreto de nuestro éxito es que disfrutamos de verdad con lo que hacemos y valoramos lo que de verdad importa: las personas. Nada de esto habría sido posible sin un equipo entregado, que empezó con 6 trabajadores intrépidos y pioneros. A finales de 2018 superábamos los 200 y en 2019 nos mudamos a una nueva sede para seguir creciendo.
Más que nunca, nuestros productos siguen inspirándose en el idílico paisaje del valle del río Duero y en lo mejor que Portugal puede ofrecer, capturando los aromas, los colores y la atmósfera de Portugal, un país a la vez tradicional y cosmopolita, cuyo sol, calor y mar son alimento para el alma y consuelo para el espíritu.
Si aún no conoce nuestros jabones perfumados, fragancias de ambiente y productos de cuidado corporal, acompáñenos en un viaje de los sentidos.
"No hacemos jabones, hacemos regalos"
